Sus labios entre mis dientes, explosión de sensaciones, suspiros... Sus incisivos aprisionaron mis labios, y luego vino un juego de mordiscos y lenguas húmedas que embelesó.
Su cuello tibio y suave; su mano juguetona. Sus ojos tiernos, su boca roja.
Besar su cuello tibio y suave, placer de placeres.
Imágenes que reviven en la mente.
Despertó y ahí estaba. Lola soledad.
jueves, 12 de julio de 2012
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