viernes, 23 de septiembre de 2016

Reto del agua...

¡Les cuento y los reto! Llevo 21 días, con la premisa de utilizar la menos agua posible: reduje el tiempo para bañarme de 15-20 minutos a ¡8! (cierro la llave para enjabonarme); mientras sale el agua caliente de la regadera, coloco un balde; empleo un vaso para lavarme los dientes; lavo la ropa en carga completa… 

También podemos regar las plantas en la noche, procurar que las llaves de casa no tengan fugas, lavar el carro/banquetas con cubeta y no regadera, etcétera… Cuidar el agua por el futuro, con la consciencia de saber que hay personas que carecen del líquido, por economía –justo hoy llegó la factura  a casa y no vean, la de dinero--, por ser agradecidos y respetuosos con la naturaleza. 

En 2013 hice un reportaje que por sus días me impactó, pero finalmente --admito-- no cambió mis hábitos y prácticas, respecto al uso del agua. Publiqué que en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), habitantes de 108 colonias --11 mil familias-- obtienen el agua de pipas propiedad de los ayuntamientos, debido a que carecen de la infraestructura necesaria para tener agua corriente. En unas áreas, el desarrollador de fraccionamientos incumple con la provisión de servicios y el ayuntamiento no hace que cumpla; en otras, hay problemas de uso de suelo.     

Tres años más tarde, amablemente me alojaron en casa de la familia de una amiga. En esa ciudad, Ensenada, desde hace poco más de dos años, el agua les llega por tandeo. Es un bien escaso. Las autoridades dicen que la carencia del líquido se debe, en parte, a las condiciones semidesérticas de la ciudad; argumentan que se encuentra en los primeros lugares por sequía extrema, a nivel país, y que la infraestructura es obsoleta en algunas partes. Al parecer --no he encontrado información actualizada que diga que sí-- Ensenada no recibe agua del Río Colorado como sí lo hacen Mexicali y Tijuana; sólo se alimentan de pozos. Seguro que hay más factores --otros, políticos-- por los cuales el agua allá no es suficiente, pero de momento les cuento éstos. 

Y eso: algo me movió estar allá, no me sentía bien conmigo si tardaba en la regadera. Y cómo, estando acá en casa, por ¿confort?, seguiré gastando harto líquido, cuando puedo hacer algo: reducir/aprovechar su uso. Por estos días, el 19 de septiembre, un periódico publicó que la presa El Purgatorio está suspendida y retomó la problemática del agua en Jalisco. No esperemos a vernos en un mayor conflicto y contribuyamos a la conservación y buen uso del agua. Yo seguiré reflexionando al respecto y espero poder redactar un mejor texto meses más tarde. Gracias por su atención y colaboración.  

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